Las personas que sufren de retención de líquidos (también conocida como edema) saben lo versátil y persistente que puede ser este problema.

Para algunas personas, la retención de líquidos comienza después del embarazo o debido a problemas hormonales.

Otras padecen sobrepeso y no se mueven lo suficiente durante el día.

En otros casos, surge de la nada, y el cuerpo retiene líquidos sin motivo aparente.

Lo frustrante de la retención de líquidos es que, además de ser desagradable a la vista, afecta a la salud.

Te avergüenzas de tener las piernas hinchadas, que normalmente no son tan gorditas.

Te avergüenzan tus pies y tobillos, que ya no te los puedes ni ver.

O tus dedos, que toda la vida han tenido un aspecto normal y ahora parecen salchichas.

Lo peor llega en verano, cuando te pones sandalias o vestidos veraniegos y todo el mundo se te queda mirando.

Por si fuera poco, la retención de líquidos también es un problema de salud.

Si no haces nada al respecto, al cabo de unos meses suelen aparecer problemas articulares.

Esto se debe a que el peso de más que has cogido como consecuencia de la retención de líquidos supone una carga pesada y adicional para las articulaciones.

Pero lo peor de todo es que no parece haber una solución real.

Las pastillas diuréticas solo suelen hacer efecto a corto plazo, contienen muchas sustancias químicas y causan muchos efectos secundarios.

Yo misma estuve luchando contra la retención de líquidos durante casi dos años.

Hasta que decidí que no podía seguir así y tomé las riendas del asunto.

Después de meses de investigación, descubrí algo que me permitió liberar a mi cuerpo de la retención de líquidos en un par de semanas, sin ningún tipo de efecto secundario ni pastillas químicas.

Con el llamado método DFS, conseguí deshacerme de la retención de líquidos e incluso fortalecer las venas y el tejido conectivo.

Mi historia sobre la retención de líquidos

Hola, soy Yolanda Pérez y conozco muy bien los síntomas descritos anteriormente.

Llevo más de 2 años luchando contra la retención de líquidos en las piernas, los pies y las manos.

A día de hoy, ningún médico ha sido capaz de decirme el motivo.


Es cierto que no me muevo mucho durante el día porque trabajo en una oficina y paso la mayor parte del tiempo sentada..

Y sí, puede que mi dieta no siempre haya sido la más ejemplar.

Pero mis colegas llevan el mismo estilo de vida y ellos no sufren la hinchazón de piernas, dedos y tobillos.


O no me lo dicen.

Había días que tenías las piernas y los pies tan hinchados, sobre todo por las tardes, que no podía ni verme los tobillos.

Lo peor era en verano, y algunas noches hasta tenía calambres.

Llegué a dejar de ponerme sandalias y solo llevaba zapatos cerrados en verano, lo que no me resultaba nada cómodo debido a la hinchazón.

Pero lo prefería a sentir vergüenza por tener los pies tan hinchados.

Probé remedios caseros muy conocidos, como la infusión de ortiga, pero también unos comprimidos diuréticos que me recetó el médico.

Me ayudaron un poco, pero enseguida notas que tu cuerpo se acostumbra a las pastillas y vuelves a retener líquido.


No quiero ni hablar de los efectos secundarios y los productos químicos de los medicamentos.

Después de casi 2 años de sufrimiento, descubrí algo crucial.

Encontré un método que me ayudó a perder la friolera de 5 kg de agua en 6 semanas.

Y lo mejor es que es un método completamente natural.

Nada de pastillas diuréticas ni otros medicamentos que te llenan el cuerpo de sustancias químicas.

Pero eso no es todo: durante mi investigación, también descubrí por qué las pastillas diuréticas no funcionan y qué plantas medicinales naturales funcionan mejor según los estudios científicos.

Si sufres retención de líquidos en manos, piernas o pies, tienes que leer este artículo.

Durante los últimos 2 años, me he dedicado en cuerpo y alma a este tema y he estado buscando obsesivamente una solución a mi problema.

Ahora quiero compartir mis hallazgos con todo el mundo al que pueda interesarle.

Estoy segura de que a ti también te ayudará.

Cómo llegué hasta este descubrimiento y de qué se trata

En el verano de 2020, padecí por primera vez hinchazón en pies y manos.

Como para muchas otras personas, el 2020 fue un año muy difícil para mí.

En mayo, comencé a teletrabajar.

Cuando se me empezaron a hinchar los tobillos en junio, lo atribuí a que me movía mucho menos mientras trabajaba desde casa y a que básicamente me alimentaba de platos precocinados.

Y, al parecer, la retención de líquidos es bastante habitual en verano.

Mi marido me dijo que no me estresara tanto, que se me pasaría solo en otoño.

Echando la vista atrás, fue un error, y tengo que ser sincera: al principio no le di al problema toda la importancia que tenía.

El primer verano fue una auténtica pesadilla.

En julio, ya no podía ni verme los tobillos y los dedos se me iban poniendo mas hinchados cada semana que pasaba.

Así que recurrí a un remedio casero que me había recomendado una compañera de trabajo.

Probablemente lo conozcas: el té de ortiga.

Se suponía que tenía un efecto drenante y aumentaba las ganas de orinar.

Y, efectivamente, me ayudó un poco.

Se me deshincharon los dedos, pero no observé mucho cambio en piernas y pies.

De hecho, en cuanto dejé de tomar el té de ortiga durante unos días, la retención de líquidos volvió a aparecer, ¡y peor que antes!

En agosto, la báscula marcaba 5 kg más que antes de que empezara a teletrabajar.

También me sentía los muslos mucho más pesados.

Pero lo que realmente me preocupaba era que me empezaban a doler las plantas de los pies y los tobillos.

Me dolían a cada paso que daba, sobre todo por la mañana y por la noche.

Hasta la primavera de 2021, estuve sumida en la más absoluta miseria.

La desesperación había dado paso a la resignación.

En invierno no estaba tan mal, y ya había aceptado que mis piernas y pies hinchados ahora formaban parte de mí.

Pero sabía que pronto empezaría a hacer más calor y entonces volverían los peores síntomas.

Así que opté por lo que consideraba el último recurso: ir al médico.

Porque tenía claro que no quería pasar otro verano con 5 kg de más.

Quería poder volver a ponerme vestidos veraniegos y sandalias sin que me diera vergüenza mi aspecto.

La visita al médico finalmente me puso en la dirección correcta.

Pero no sin antes tomar un desvío..

La primera visita al médico.

Mis expectativas eran claras: probablemente el médico me recetaría unos comprimidos diuréticos y empezaría a sentirme mejor de inmediato.

Pero no fue tan sencillo.

Primero tenía que averiguar de dónde venía mi retención de líquidos.

En el caso de algunas personas, es consecuencia del debilitamiento de algunos órganos.

Y casi todos los comprimidos diuréticos tienen efectos secundarios.

Así que hay que tener claro si existe una enfermedad cardíaca, renal o hepática, o incluso una trombosis.

Por ejemplo, la retención de líquidos es bastante frecuente si se padece de insuficiencia cardíaca.

Resultó que yo no padecía debilitamiento en ninguno de mis órganos.

Según mi médico, mi retención de líquidos se debía a que hacía poco ejercicio, seguía una dieta demasiado salada y tenía un poco de sobrepeso.

Esa era la buena noticia.

La mala: tenía que seguir tomando pastillas.

El médico me recetó los llamados diuréticos.

Tenía que tomármelos todos los días para eliminar el exceso de líquido que había retenido mi cuerpo.

Logré deshacerme de la retención de líquidos... ¡pero volvió a aparecer!

Al principio, las pastillas me hicieron efecto.

Después de solo un día, se veía claramente que había perdido líquidos y yo me sentí más ligera.

Sinceramente, era exactamente lo que esperaba.

Lo que no fue tan agradable es que empecé a notar efectos secundarios muy rápidamente.

En lugar de disminuir, los dolores de cabeza, la fatiga y los calambres se hicieron todavía más frecuentes.

Pero el verdadero problema era que, cada vez que dejaba de tomarme las pastillas, aunque fuera durante una semana, volvía a retener líquidos de golpe.

Entonces tenía que aumentar la dosis para mantener el efecto.

Mi cuerpo se acostumbraba a la dosis y tenía que tomar todavía más comprimidos diuréticos.

Como consecuencia, tenía todavía más efectos secundarios.

Entonces me di cuenta de que los comprimidos diuréticos no eran una solución a largo plazo para mí.

La última visita al médico.

Ya era mayo de 2021, y no quedaba mucho para que empezara el verano.

Poco a poco empezaba a hacer más calor fuera, y yo sabía que retendría aún más líquido en las piernas a temperaturas más altas.

Y eso significaba que todavía sentiría más dolor a cada paso que diera.

Al cabo de 3 meses, las pastillas diuréticas apenas me hacían efecto.

A pesar de que había duplicado la dosis.

Así que fui al médico por última vez.

Mi objetivo era averiguar qué otras alternativas había.

Quizá hubiera otros comprimidos diuréticos o incluso otros ingredientes activos que me ayudaran con la retención de líquidos.

Al fin y al cabo, no tenía ningún órgano debilitado.

Por lo tanto, no debería ser tan difícil deshacerme de la retención de líquidos.

Después de presionar un poco a mi médico, por fin conseguí que soltara prenda.

Me explicó las diferencias entre los distintos tipos de diuréticos.

Fue la primera vez que entendí lo que realmente hacen estas pastillas.

Lo que sigue es un resumen de lo que me dijo.

Después lo busqué todo en Internet para poder presentaroslo mejor aquí.

Mi médico me explicó que existen los siguientes grupos de diuréticos::

1 - Diuréticos del asa

Los diuréticos de asa inhiben el proceso de concentración de la orina al promover la excreción de sales de sodio, cloruro y potasio. El agua fluye hacia estas sales y se excreta más orina.

Sin embargo, esto puede provocar una deficiencia de sodio, cloruro o potasio . Esto explica mis numerosos efectos secundarios .

Por tanto, los diuréticos del asa sólo tienen un efecto diurético indirecto.

Los diuréticos del asa incluyen los siguientes principios activos con nombres comerciales:

• Furosemida (Lasix®, Furorese®)


• Torasemida (Unat®)


• Bumetanida (Burinex®, Fordiuran®)


• Piretanida (Arelix®)


• Etozolina (Elkapin®)

2 - Diuréticos tiazídicos

Aunque el mecanismo de acción de estos diuréticos es ligeramente diferente, presentan el mismo problema.

Las tiazidas aumentan la excreción de potasio, lo que puede llevar a una deficiencia del mismo. Los diuréticos tiazídicos también solo tienen un efecto indirecto.

3 - Diuréticos ahorradores de potasio

También existen diuréticos que no excretan potasio.

Sin embargo, en los Países Bajos se suelen vender en combinación con tiazidas, bajo los nombres de producto Dytide® o Moduretic®.

Y las tiazidas también provocan un aumento de la excreción de potasio.

4 - Osmodiuréticos

A diferencia de los otros grupos de diuréticos, los diuréticos osmóticos tienen un efecto directo sobre la excreción de agua.

El problema es que los diuréticos osmóticos se inyectan directamente en el cuerpo y solo se utilizan en casos graves, como insuficiencia renal.

Por lo tanto, no son una opción para mí.

Todos los caminos conducen al té de ortiga

Ahora sabía que los diuréticos no eran la mejor solución para mí.

Pero, en realidad, no me parecía lógico.

Así que pregunté a mi médico por otras opciones.

¿Su respuesta?

Té de ortiga.

Se suponía que tenía un efecto deshidratante.

Pero como sabes, yo ya había probado el té de ortiga.

De alguna manera, me sentía como si estuviera dando vueltas en círculos sin llegar a ningún lado.

El tema del té de ortiga seguía apareciendo en las conversaciones con mis amigos y con mi madre.

Hasta que me pregunté: ¿Por qué todo el mundo piensa que la ortiga tiene efecto drenante?

Decidí informarme mejor sobre el té de ortiga como remedio casero.

Al fin y al cabo, no tenía otra opción.

Me convertí en una experta en té de ortiga y descubrí el método DFS

Al principio, leí muchos blogs diferentes donde hablaban maravillas del té de ortiga.

Pero la verdad es que no me sirvió de mucho.

Después de todo, quería saber por qué el té de ortiga no me funcionaba.

Después de muchas horas de investigación, decidí pedir ayuda.

Le escribí a la autora de un artículo de blog y le conté mis problemas.

Es naturópata (se llama Mercedes) y tiene más de 20 años de experiencia con diversas plantas medicinales.

Lo que más me gusta de Mercedes es que prefiere las plantas medicinales naturales y, al mismo tiempo, sigue los últimos descubrimientos científicos.

En esencia, combina ambos aspectos: un enfoque científico combinado con principios activos naturales.

Mercedes me habló entonces del llamado método DFS, que ha ayudado a muchas personas como yo a deshacerse de su retención de líquidos de una vez por todas.

El método DFS se basa en 3 plantas medicinales diferentes que han demostrado en diversos estudios tener un efecto drenante y fortalecedor de las venas.

Y sí, la ortiga es una de ellas.

Las 3 plantas medicinales del método DFS son::

El método DFS explicado de forma sencilla (drenaje, fortalecimiento de las venas y sellado)

El método DFS significa drenaje, fortalecimiento y sellado de venas.

Dice así:

Cuando Mercedes me lo explicó todo, al principio me sentí bastante abrumada.

Pero todo parecía tener sentido.

Lo que más me gustó es que, a diferencia de los diuréticos químicos, estas plantas medicinales no solo alivian los síntomas, sino que también atacan la causa del problema.

Esto se debe a que el extracto de castaño de Indias y el extracto de hoja de vid roja fortalecen las venas, el tejido conectivo y los vasos sanguíneos.

También evitan que entre demasiada agua nueva en el tejido.

Especialmente las venas y el tejido conectivo desempeñan un papel frecuentemente subestimado en la retención de líquidos.

Por fin encontré la solución que me cambió la vida

Ahora sabía exactamente lo que necesitaba para el método DFS, pero no tenía ni idea de cómo conseguir estos extractos ni en qué dosis combinarlos.

Mercedes me dijo que el extracto de hoja de ortiga, en particular, me ayudaría a corto plazo.

Esto se debe a que tiene un fuerte efecto diurético.

Debería tomar una dosis fuerte de extracto de ortiga en cápsulas.

¿Y qué puedo decir? Se acercaba el verano y quería perder unos cuantos litros de agua, al menos a corto plazo.

Así que entré en Google y busqué "extracto de hoja de ortiga".

El primer resultado me dejó en shock:

El producto que encontré se llamaba Water Balance Blend, de la empresa "Greenleaf Blends".

Y quiero decirlo bien alto: Water Balance era por fin la solución a mi largo calvario.

La empresa había desarrollado un producto basado precisamente en las tres plantas medicinales del método DFS.

La idea del producto es eliminar la retención de líquidos de forma natural.

Cuando leí todas las reseñas, me convencí de inmediato.

Cómo funciona Water Balance Blend

Water Balance contiene los 3 ingredientes antes mencionados en cantidades perfectamente equilibradas y en dosis altas.

El extracto de hoja de ortiga está presente en una proporción de 10:1. Una dosis diaria te proporciona 500 mg de extracto de hoja de ortiga.

Para obtener una dosis similar con té de ortiga, necesitarías tomar una cantidad especialmente grande de té.

La proporción 10:1 de la mezcla significa que el extracto está 10 veces más concentrado que la materia prima.

Para obtener una dosis similar, necesitarías utilizar unas diez veces más té de ortiga.

Suponiendo que normalmente utilices 1 cucharadita (unos 2 gramos) de hojas secas de ortiga para una taza de té.

Para obtener una dosis similar a la del extracto, tendrías que utilizar unas 10 cucharaditas (unos 20 gramos) de hojas secas de ortiga.

El extracto de castaño de Indias está disponible en una proporción de 15:1. Por tanto, una dosis diaria contiene 405 mg de extracto de castaño de Indias.

El extracto de hojas de vid roja también está muy dosificado (proporción 10:1). Una dosis diaria también contiene 405 mg del extracto.

Water Balance Blend también contiene cobre y manganeso.

Las consultas que le hice al equipo de Greenleaf Blends me permitieron descubrir que estos dos oligoelementos se incluyen por una buena razón.

El cobre desempeña un papel importante en la formación del tejido conectivo y la producción de colágeno, mientras que el manganeso interviene en diversos procesos metabólicos.

Comienzan mis pruebas con Water Balance Blend

En mayo de 2021, tuve la última consulta con mi médico.

Ese mismo mes conocí a Mercedes.

A principios de junio empecé a utilizar Water Balance.

Dejé de tomar mis pastillas diuréticas.

Al principio, tenía muchas dudas.

Después de todo, era la época más calurosa del año.

A diferencia de las pastillas diuréticas, con Water Balance no noté efectos inmediatos.

Por supuesto, también podría deberse al calor que hacía.

Pero al cabo de poco menos de una semana, noté los primeros cambios, confirmados también por la báscula.

Había perdido algo menos de 1 kg de peso corporal. En mi opinión, se trataba principalmente de agua, porque tenía ganas de orinar con mucha más frecuencia.

Por cierto: el fabricante recomienda beber al menos 2 litros de agua al día mientras se utiliza Water Balance. La idea es no deshidratarse.

Después de 2 semanas, el drenaje empezó de verdad.

Volvía a poder verme los tobillos, y mis manos y dedos volvieron a la normalidad.

Después de 6 semanas, pedí un paquete doble para estar segura porque ya no retenían líquido en las piernas ni en los pies.

¡Y la báscula confirmaba que había perdido 5 kg!

Al principio, no me lo podía creer: en la peor época del año, tenía las piernas mejor que nunca.

Y todo ello sin efectos secundarios y de forma natural.

Pasé un verano maravilloso con Water Balance.

Ojalá hubiera descubierto el producto un año antes.

En otoño e invierno, reduje un poco la dosis, ¡y la retención de líquidos no reapareció!

Un año después, en el verano de 2022, no he vuelto a sufrir retención de líquidos.

Quiero recomendar el producto a todo el mundo y he incluido el enlace a la tienda online de Greenleaf Blends más abajo.

Te animo a comprobar enseguida si el producto sigue en stock.